El siguiente comentario es acerca de una miniserie de 3 partes cuya duración total es de aproximadamente 5 horas. Es la última recomendación relacionada con el trabajo de Kevin Costner en el western que deseo realizar antes del estreno de “Horizon”. Por lo mismo, desde ya alerto que será un papiro de aquellos. A los que no les interese esto, les puedo ofrecer las siguientes alternativas: la primera sería pasar a leer inmediatamente el siguiente posteo. Otra alternativa podría ser revisitar lo que a la fecha, es mi comentario cinematográfico favorito realizado por un usuario en este sucucho:
https://www.antronio.cl/temas/¿cuál-fue-el-último-bodrio-que-viste-abushea-una-película.1096656/page-175#post-29682866.
Pero para qué vamos a andar con hueás, a los que se quejarían por algo como lo que viene, les dejo un enlace de acceso directo a sus subforos predilectos:
Comics & SuperHeroes y
Lucha Libre.
Por último, deseo agradecer a nuestro estimado moderador
@wickedman por permitirme abusar de este espacio con el fin de compartir gustos y opiniones con el par de pelagatos que también disfrutan de este género.
HATFIELDS & McCOYS (2012)
Miniserie de 3 episodios - Duración. 4h 50min.
Acabo de enterarme de que esta miniserie ganó varios premios y estableció un récord de audiencia en la TV por cable en su momento. Es un gran western épico. Si no tomara casi todo un día verla, sería más fácil recomendarla y volver a verla.
"Hatfields & McCoys" relata de manera extensa y cruda los años más violentos de la confrontación entre dos familias. Se sitúa entre la década de 1860 y 1880, cubriendo desde la Guerra Civil hasta los primeros tiempos de la reconstrucción. La historia comienza con la amistad entre William Anderson “Devil Anse” Hatfield (interpretado por Kevin Costner) y Randall McCoy (Bill Paxton), quienes también luchan juntos como soldados confederados. Pero cuando William decide abandonar el ejército, esto enfurece a Randall. Al retornar a casa, Randall se encuentra con la sorpresa de que William ha tenido éxito en un próspero negocio de tala, lo que desencadena aún más tensiones, sobre todo cuando surge un conflicto por un cerdo robado. Las cosas se complican aún más con el romance entre el joven Johnse Hatfield y Roseanna McCoy. Sin embargo, el punto de quiebre llega con una pelea de borrachos que termina en un apuñalamiento, desatando así una guerra total entre ambas familias.
Esta miniserie tiene varios puntos destacables. Lo primero es la fenomenal atención al detalle. Por momentos, incluso parece que favorece la precisión histórica sobre la trama, lo cual, al menos para mí, no es motivo de queja. Por otra parte, la cinematografía es excelente a lo largo de toda su duración, evocando perfectamente, con un tinte algo sepia, la atmósfera de desolación y dificultades de la época. Sin embargo, no voy a ocultar el hecho de que aunque la serie posee estas cualidades técnicas, nunca deja de sentirse como un producto diseñado específicamente para la televisión.
Ahora, donde realmente siento que esta obra brilla, y la razón principal por la que quería revisitarla antes de ver “Horizon”, es en las actuaciones, especialmente la de Costner. En esta serie, está genial, pero realmente genial, interpretando de manera memorable a un hombre que cree con cada fibra de su ser que tiene la razón sobre todas las cosas. No obstante, de vez en cuando, muestra una mirada llena de agotamiento y arrepentimiento por sus actos, y casi te hace creer que no es del todo un hijo de puta. Esta actuación es de una complejidad y profundidad superiores. A esto me refería en el comentario sobre “Silverado” cuando mencioné cómo Costner ha mejorado notablemente en su oficio con el paso de los años.
Por otro lado, el personaje de Bill Paxton es el oponente perfecto para “Devil Anse”. Mientras William muestra confianza en sí mismo, la interpretación de Paxton de Randall revela una fe casi desesperada en la justicia divina, o más bien, una creencia ilógica en que Dios está de su parte. La vulnerabilidad de Randall por sus creencias y su caída en una desesperación total hacen que sea difícil presenciar cómo su familia es víctima de la tragedia. Esto nos lleva a cuestionarnos cómo alguien puede ser testigo y, al mismo tiempo, ser el principal responsable de algo tan terrible, todo debido a su ferviente fe en sus convicciones.
Los papeles de las mujeres también están bien desarrollados. Estas son interpretaciones crudas y realistas de mujeres que dieron a luz a muchos hijos, los alimentaron y cuidaron mientras los hombres estaban en la guerra, y luego lidiaron con el dolor incesante de perder a esos hijos en esta lucha de décadas. Es por esto que, como espectador, te jode un poco cuando ves que sus hijos deben morir por una guerra absurda iniciada por adultos. Es el tipo de historia que te arrastra por todas las emociones mientras eres testigo de la violencia y desesperación de ambos lados.
En los extras del blu-ray se menciona que las tensiones reales entre los Hatfield y los McCoy disminuyeron después de un juicio a Johnse Hatfield en 1901, y que el drama familiar vino a culminar oficialmente recién en el año 2003, cuando los descendientes de ambas familias firmaron públicamente una tregua.
En conclusión, "Hatfields & McCoys" es una miniserie notable, aunque puede sentirse un poco larga y repetitiva en algunos momentos. Pero en términos generales, es una pieza de entretenimiento histórico muy bien hecha que logra lo que se propone. Los escenarios y locaciones te transportan a la época, y a través de soberbias actuaciones cuenta la historia desde ambos puntos de vista, sin tomar partido claramente por ninguna de las familias (aunque hay una ligera inclinación hacia los Hatfield de Costner). Me gustó especialmente que no me hiciera tomar partido, lo cual es raro en mí, ya que suelo ver este tipo de historias en blanco y negro, sin tonos grises. La recomiendo enormemente a quienes han disfrutado de otras miniseries épicas de este género como "Lonesome Dove", "Broken Trail" o el spin-off de Yellowstone llamado "1883".
Acerca de “Horizon”
Me entretuve revisitando todos estos trabajos de Costner; algunos no los veía desde hace más de dos décadas. Los volví a ver principalmente para tener claridad sobre qué obsesiones constituyen una obra suya, especialmente cuando dirige. Se van a reír, pero creo que conecté con el autor. Guardando las proporciones, siento que es un hermano espiritual de directores como John Ford, Howard Hawks, Anthony Mann y, por qué no, Clint Eastwood, especialmente en sus primeros trabajos como director. Me refiero a la búsqueda visual, el tono, los tiempos narrativos, todo ese lenguaje casi extinto de la vieja escuela que evoca una época en la que el cine se enfocaba más en la narración pausada y en la profundidad emocional de los personajes. Elementos simples que son cada vez menos comunes en la industria, al menos en el nivel de grandes producciones épicas.
Honestamente, y si me pongo egoísta, me gustaría que "Horizon" recibiera críticas como "demasiado larga", "aburrida", "ambiciosa pero indulgente", etc. De hecho, al ser un proyecto que fue en gran medida financiado por Costner, indicaría que tuvo más libertad para llevar su visión a cabo, por lo que críticas en esa línea es exactamente lo que espero. Ese sería el tipo de material con el cual conectaría, pero al mismo tiempo, la verdad es que con los años me he ablandado un poco y tengo que decir que, en el fondo, me gustaría que fuera un éxito en todos los aspectos. La calificación “R” no creo que la perjudique tanto, porque está claro que a los pendejos no les interesaría este tipo de film. Pero tengo una corazonada, sobre todo por el éxito de Yellowstone, de que existe un público cautivo que demanda una experiencia como esta. Me refiero al tipo de público que cada vez se siente menos representado en pantalla, y no me refiero a los rancheros y cowboys, sino al tipo de gente que siente que “ya no las hacen como antes”.
Para mí, este es el evento cinematográfico del año. Cuando se estrene, vayan a verla y luego la comentamos, en una de esas acabamos teniendo un resurgimiento inesperado del género y de tradiciones que parecían perdidas.