Entiendo a lo que te refieres, y no quiero buscarle la 5ta pata al gato, pero muchas veces el camino de los recursos internos propios no es suficiente o es demasiado lento en comparación a "hacer trampa", o utilizar recursos exógenos (enteogenos, ciertas sustancias, etc). Te lo digo yo que llevo 10 años tratando de alcanzar el mismo nivel que había logrado con esos recursos externos (Ayahusca y algo de LSD), utilizando netamente recursos internos propios (meditación y otras actividades), y no soy ni la sombra de lo que era.
A lo mejor el secreto es permitirse el uso de sustancias para alcanzar cierto nivel y luego deshacerse de ellas para mantenerse en ese estado a fuerza de buenos hábitos, disciplina y esos recursos internos. Eso si es posible, el problema es que cuando uno se ha mandado una toma de Ayahuasca por ejemplo, y consolidas los resultados y los refuerzas a punta de meditación, te vuelves tan increíblemente omnipotente, lo cual en realidad es una ilusión, una sensación, pero que deviene de un dominio casi total y absoluto por sobre el ego, que crees que todo lo puedes hacer, y ahi es donde uno se comienza a mandar cagás o a bajar la guardia, porque empieza a tomar riesgos o incurrir en conductas, comportamientos, malos hábitos que eventualmente te harán bajar desde la cima del Everest a la Fosa de Las Marianas en 3 segundos.
Por eso es que las prácticas espirituales milenarias y las religiones están ensalzadas de dogmas inquebrantables escritos en piedra, y de una praxis que raya el militarismo, porque en ese contexto se entiende que estos asuntos son algo serio y están lejos de la concepción New Age que pesa sobre ellos, sobre todo en Occidente.
chupar el sapo
